lunes, 7 de marzo de 2011

De los Libros y sus Momentos

Ésta es una entrada más filosófica que otra cosa. O más que filosófica, es algo que me pasa a mí, no sé si a alguien más. Y es que resulta que los libros, para mí, a veces tienen su momento. Es decir, que cuando me los compro, por sugerencias, por temática o por curiosidad, ocurre que soy incapaz de leerlos. Termino dejándolos apartados, y suelo empezarlos un par de veces sin éxito. Y al cabo de un tiempo (algo menos de un año, por regla general) cojo uno y me lo leo fácil y rápidamente. Además, suele resultar un libro bueno.

No sé qué es lo que hace que sea incapaz de leer esos libros en el momento de comprarlos, porque suelen resultarme interesantes. Por eso los compro. Pero ya me ha pasado más de una vez. Y resulta que tienen que "madurar" un tiempo en mi estantería, hasta que llega ese momento en el que los retomo y me los leo del tirón. ¿Le pasa a alguien más?

Tendré que pensar una teoría para explicarlo (qué clase de físico sería si no lo hiciese) pero de momento no tengo ni puta idea. Suelen ser libros densos, o de física, o de trama compleja y tal. Y me ha pasado hace poco de nuevo.

Hace como cosa de un año, compré "Los Objetos Fractales" de Benoît Mandelbrot, gracias a una recomendación del autor de La Bella Teoría, pero he sido incapaz de pasar del capítulo 2 en las 3 veces que lo comencé. Sin embargo, parece que ya ha "madurado", porque me lo estoy leyendo sin problemas, en el Metro por ejemplo, y me está encantando. Ya contaré, cuando lo acabe, qué me ha parecido.

Como nota final, comentar que tengo 3 libros que ahora mismo están madurando, que son "LECTURES ON QUANTUM MECHANICS" de Paul Dirac; "The Physical Principles of the Quantum theory" de Werner Heisenberg, y otro de teoría de grupos, que no tengo a mano. Como se puede ver, son todos bastante densos de leer, lo que puede explicar que me cueste llegar a engancharme a la lectura. Aunque estoy seguro que cuando maduren, me los leeré del tirón. He de decir, también, que me ha pasado con novelas, no sólo con libros de texto o técnicos. 

Y hasta aquí la paranoia de hoy.

No hay comentarios: